31 de diciembre de 2008

YA ES ENERO

Escribo este soneto callejero
con el año extinguiéndose a su paso
con mis huellas marcadas en un vaso
que alzo al cielo quitándome el sombrero.

Habiéndome gastado el monedero
y con mi alma empeñada en el Parnaso
apuesto sin temer por el fracaso
a que aún guardo palabras en mi esquero

para usar en mi contra por si acaso
se me enfría el amor o se hace escaso.
Tuyo es mi corazón, noble y sincero

que te recordará hasta en mi ocaso.
¡Pero que torpe he sido!, ya es enero
y he olvidado decirte que te quiero.




18 de diciembre de 2008

Run Rudolph run (1978):

65 años no son nada


Dos pájaros de un tiro en plena época de aguinaldos. Una foto. Un villancico compuesto por el Diablo e interpretado por su hijo. El Diablo se llama Chuck Berry. El hijo del Diablo se llama Keith Richards y hoy está de cumpleaños. Es sagitario como yo. La encarnación viva del rocanrol. No hay nadie mejor que él (y si lo hay no me interesa conocerlo). Keith Richards y su sonrisa son la prueba definitiva que confirma que la fuente de la eterna juventud existe.

Querido Keith. Yo sé que me he portado muy bien este año. Aunque no hice todo lo que me propuse y tampoco hice lo que los demás esperaban de mi, creo que he cumplido. Paso el año raspando pero lo paso. Así que exijo me sea revelado el secreto. No ese "secreto" que venden en DVD en las tiendas o en las calles y que se supone le soluciona la vida a los descreídos que empiezan a creer. Yo lo vi y me sentí estafado e imbécil. Entonces me acordé de usted y de su secreto. Decidí seguir creyendo en usted. Quiero saber ese secreto y usted sabe de qué hablo. Hoy soy yo el que propone un trato y usted escoge. Uno. Me porto y me comporto mejor en 2009 y hago lo que debo hacer y lo que los demás esperan que haga. Dos. ¿Cuánto ofrece por mi alma?








Run, run Rudolph, Santa's got to make it to town
Can't you make him hurry, tell him he can take the freeway down
And away went Rudolph a whizzing like a merry-go-round

Said Santa to a girl child "What would you like most to get?"
"I want a little baby doll that can cry, scream and wet"
And away went Rudolph a whizzing like a Saber jet

Said Santa to a boy child "What have you been longing for?"
"All I want for Christmas is a Rock and Roll electric guitar"
And away went Rudolph a whizzing like a shooting star


Imagen tomada de: http://www.efeeme.com/noticias/noticias_ficha.aspx?id=1350

17 de diciembre de 2008

Caminos verdes (1984): Cuando los caminos del corazón se convierten en laberintos oscuros, cuando el día por más soleado que parezca es gris y pesan el tiempo y las acciones. A veces una canción es la extensión del sol. Y los rayos convertidos en acordes sencillos iluminan lo que estaba cubierto por tinieblas. A veces un estribillo simple es la máxima expresión de la belleza.

Nos vemos el próximo año querido Rubén. En tu solar que es el mismo mío, calienta siempre y la alegría no es sólo brasileña.




16 de diciembre de 2008

Andar com fé (1982): Imborrables momentos que siempre guarda el corazón. -Abre los ojos que viene un tipo raro- me dijo ella, la chica más linda de la ciudad. Los abrí y sí, era un tipo raro. Los dos me entregaron un sobre feliz que contenía una carta y la invitación al concierto de Gilberto Gil que venía a celebrar mi cumpleaños.

La chica más linda de la ciudad se llama Diana Consuelo y el tipo raro se llama Andrés Wolf. Dos de los amores de mi vida, cuyos corazones generosos se desbordan de amor fraterno, noble, sincero y paciente para conmigo. Para con este espíritu confuso que ve la luz a través de los ojos de ella y las palabras de él. Como también de los ojos de Sara y las palabras de Hernán. Como también a través de los abrazos puros de los amigos, que esa noche (al igual que otras) después del concierto se hicieron presentes para brindar a mi salud.

Luminoso e iluminado, ataviado de una camisa y un pantalón negros y zapatos blaquísimos; Gilberto Gil, suavecito calentó mi corazón y me regaló un poco de su sabiduría.

A vuestra salú y con amor.




9 de diciembre de 2008

Días extraños (2006) + El Cazador (2006):

-UP: ¿Va a contar la historia o no?
-UP: No sé, es que es una cosa muy íntima. Fue una experiencia casi religiosa.
-UP: ¿Como dice la canción de Enri...
-UP: Shhhhhh, ni lo mencione o no cuento ni mierda.
-UP: Está bien, está bien, pero es que desde que apareció esa canción, la expresión experiencia religiosa está ligada a ella y a su cantante, el hijo del señor que tiró un pañuelo al río.
-UP: No importa. El asunto es que ya me está dando cosa contar cómo fue mi experiencia religiosa con Nacho Vegas.
-UP: Ahhh, ¿era eso? Yo pensé que iba a contar algo menos íntimo. Como que tú y Nacho Vegas están de cumpleaños hoy.
-UP: ¿Y usted desde cuándo me trata de tú?
-UP: No lo sé, mejor lo trato de usted.
-UP: Sí, mejor. Pues ya ve, quería confesar mi devoción por la obra del Señor Vegas. Pero creo que no lo haré. Usted sabe, a Nacho Vegas se le odia o se le ama, pero siempre con devoción. Acá no cabe el "masomenos".
-UP: Tiene razón. Acuérdese no más que nuestro querido Andrés Correa lo aborrece, pero Juliancito Mayorga lo adora.
-UP: Lo sé, lo sé.
-UP: ¿Va a contar o no? Cuente al menos un pedacito de la historia.
-UP: Mmmmm, vea, la señora de la tienda de discos puso el cd en la bandeja del reproductor, oprimió play y yo me puse los audífonos, empezó a sonar la canción que está ahí abajito y me sentí envuelto por la música y las palabras, por la voz que me contaba algo y por el dolor hermoso que cargaba consigo. Me largué a llorar. ¿No se acuerda? Fue una epifanía, como dice Pala.
-UP: Claro. Por supuesto, pero quería que se lo contara a ellos, a los que están al otro lado del monitor y que a veces vienen por acá.
-UP: Estaba pensando que algunos de los que vienen por acá están del lado no-nos-gusta-Nacho-Vegas. Como Andrés Wolf. Decidió que no, que Vegas no es para él, y quizás tenga razón. Vegas no es para todos.
-UP: Como Sabina. Tampoco es pera todos, pero yo he visto con estos ojitos que los que antes lo detestaban ahora le ponen velitas.
-UP: Jajaja, claro que sí. ¿Será que Vegas hace el milagrito?
-UP: No lo sé. El milagrito son sus canciones.
-UP: Pero, ¿no le parece muy triste?.
-UP: Creo que tiene un gran sentido del humor, pero sí, puede resular peligroso. Manuel dice que no es para todos los hígados.
-UP: Bueno, nos estamos metiendo en asuntos que no nos conciernen.
-UP: Sí, que cada quien diga y piense lo que quiera respecto a él.
-UP: Y qué él siga haciendo lo que le de la gana.






-UP: ¡Feliz cumpleaños U! Lo quiero más que a nadie y más que nada.
-UP: Gracias. Yo también siento lo mismo por usted.
-UP: ¿Y al señor Vegas no le vamos a mandar un feliz cumpleaños?
-UP: Claro, si nos ha hecho tan felices estos últimos dos años, cómo no agradecerle y desearle cosas lindas.
-UP: Bueno, a la cuenta de tres: Uno, dos y...
-Up & UP: Feliz cumple Nacho!!!




8 de diciembre de 2008

God (1970): + Isolation (1970): Las radios buenas ya no pasan a John Lennon. Esto me lleva a pensar que ya no son tan buenas radios. Las personas ya casi no escuchan a John Lennon, si lo hicieran seguro serían mejores personas. De eso no tengo duda.
Desde mis 14 años todos los ochos de Diciembre son consagrados a John Lennon. Hasta hace un tiempo las radio y la televisón recordaban a John y sus hazañas y deseos universales. Hoy las cosas ya no son así. Parece que marchan a ritmo de otras cosas, de hazañas tontas y deseos insulsos.
Sobre John se ha dicho mucho, no tengo mucho que decir yo. Sólo que lo amo. Y bien lo sabe él. Lo llevo muy cerca de mi corazón, lo que más pude hace tres años.
Se pregunta la gente qué diría John Lennon hoy frente a muchas absurdidades. Eso no importa. Sus palabras derramadas alcanzan el nervio de los inconformes con la verdad impuesta. No fue más que un hombre tratando de ser mejor día a día, de desenredar sus contradicciones, de superar sus aflicciones y de amar más y más. El amor y la furia lo habitaban. Su encanto radica en eso: en su dualidad, en que soñaba un mundo mejor pero sabía que vivía una pesadilla. En que era como cualquier hombre, como usted o como yo.

God y Isolation, el grito primario que rasgó el cielo en 1970 hacen parte del disco más conmovedor, bello y estremecedor, jamás escuchado.

Una vez más, son las palabras de John las que mejor expresan lo que quiero decir y lo que siento.

GOD





God is a concept
By which we measure
Our pain
Ill say it again
God is a concept
By which we measure
Our pain
I dont believe in magic
I dont believe in i-ching
I dont believe in bible
I dont believe in tarot
I dont believe in hitler
I dont believe in jesus
I dont believe in kennedy
I dont believe in buddha
I dont believe in mantra
I dont believe in gita
I dont believe in yoga
I dont believe in kings
I dont believe in elvis
I dont believe in zimmerman
I dont believe in beatles
I just believe in me
Yoko and me
And thats reality

The dream is over
What can I say?
The dream is over
Yesterday
I was the dreamweaver
But now Im reborn
I was the walrus
But now Im john
And so dear friends
Youll just have to carry on
The dream is over


ISOLATION





People say we got it made
Dont they know were so afraid?
Isolation
Were afraid to be alone
Everybody got to have a home
Isolation
Just a boy and a little girl
Trying to change the whole wide world
Isolation
The world is just a little town
Everybody trying to put us down
Isolation

I dont expect you to understand
After youve caused so much pain
But then again, youre not to blame
Youre just a human, a victim of the insane

Were afraid of everyone
Afraid of the sun
Isolation
The sun will never disappear
But the world may not have many years
Isolation

5 de diciembre de 2008

Julia (1968): Con un canto y una súplica de amor se termina el primer disco del Álbum Blanco. John Lennon hacía canción su poesía para surcar el tiempo y el espacio hasta conectar con Julia, su madre muerta diez años antes. La profunda sensación de abandono se contraponía al amor naciente y encantador que sentía por Yoko, su mujer. A veces (casi siempre) la canción que dejo acá, es tan poderosa que quisiera no escribir nada. La música y la letra tienen tal contundencia que cualquier comentario es accesorio.


Half of what i say is meaningless
But i say it just to reach you, Julia

Julia, Julia, oceanchild, calls me
So i sing a song of love, Julia
Julia, seashell eyes, windy smile, calls me
So i sing a song of love, Julia

Her hair of floating sky is shimmering, glimmering,
In the sun

Julia, Julia, morning moon, touch me
So i sing a song of love, julia

When i cannot sing my heart
I can only speak my mind, Julia

Julia, sleeping sand, silent cloud, touch me
So i sing a song of love, Julia
Hum hum hum hum...calls me
So i sing a song of love for Julia, Julia, Julia


4 de diciembre de 2008

Long, long, long (1968): El jueves 29 de Noviembre de 2001 me levanté temprano a colaborarle a mi padre en algunos asuntos laborales. Encendí la radio del laboratorio y empecé a buscar alguna emisora que me entretuviera con noticias o estupideces, que muchas veces son las misma cosa. Girando el botón de la radio del vestusto equipo me encontré con la canción If i needed someone de George Harrison, y sobre ella, la voz de un afamado locutor bogotano hablando del menor de los Beatles. Rápido ubiqué mi atención en la radio y noté que hablaban de él, de George, en pasado. Entonces sentí que algo, muy adentro mío, se sacudía de forma estrepitosa. George Harrison, amigo mío, como amigo de todos sus admiradores, murió de cáncer esa mañana.

El sábado siguiente puse el Álbum Blanco y justo cuando se terminaba el lado tres de ese disco doble con ésta canción, pude derramar unas pocas lágrimas que me hicieron temblar de tristeza.

No se sabe si esta como muchas otras canciones de George Harrison, fueron inspiradas en el amor de Dios o de su mujer. No importa. El amor es uno solo. Ahora siempre que la escucho pienso en el amor que me ama.


3 de diciembre de 2008

Good night (1968): Y ahí estaba el bueno de Ringo. Después de haber dejado a los Beatles porque el ambiente de la banda hervía más que el del planeta, volvía a sentarse a los tambores. El mejor baterista del mundo. Punto. Gracioso, borrachín, pacífico, pero sobre todo buen amigo. Buen amigo de John, buen amigo de George, buen amigo de Paul (que en la noche, luego de cada sesión, borraba las pistas de batería de Richard para grabarlas él), buen amigo de todos. Y ahí estaba. Cerrando con su voz, el satánico Álbum Blanco. Cantando una canción que Lennon le escribíera a su hijo Julian que apenas tenía 5 años. Deseaba las buenas noches en una época tan bella como aterradora. Buenas noches a ti, canta Ringo tiernamente, con la ternura y calidez de un buen amigo.

Felices todas las noches para todos. Sea esta la excusa para regalarle esta canción a Andrés Correa, amigo mío, hoy en su cumpleaños. Say No More.


2 de diciembre de 2008

Rocky Racoon (1968): El Álbum Blanco que no se llama así sino The Beatles, dura lo mismo que las buenas películas, alrededor de una hora y media. Y tiene de todo. El mejor disco doble de toda la historia de la música contiene el pasado, el presente y el futuro de lo que algunos llamaron rock. Más grandes que Cristo alguna vez, quisieron ser más grandes que ellos mismos en esa ocasión, en ese verano y posterior otoño del '68 londinense y mundial. Y lo consiguieron a un precio muy alto. Depués de poner todo patas arriba y en tecnicolor un año antes; estaban dispuestos ahora a acabar con ellos mismos, a no ceder espacio en los surcos del vinilo, a hacer un disco triple o cuádruple de ser necesario. Bastaron dos. Cuatro caras. 93 minutos y 35 segundos. Del comienzo del final brotó una flor, cargada de dolor y belleza.

Paul McCartney se inventó éste country cuando estaba perdido en medio de la India, soportando las inverosímiles verdades del gurú Maharishi. Si quiso remedar a Dylan la broma le salió más que bien. La historia del pobre Rocky, un perdedor aferrado a una biblia prestada, que encuentra lo que no había perdido.

1 de diciembre de 2008

Happiness is a warm gun (1968): Sí, sí. Que ya sé que el blanco disco blanco de los Beatles está de cumpleaños. Claro que yo también voy a celebrar. Le estoy diciendo que es mi Caja de Pandora, mi álbum doble favorito, mi disco de todos los tiempos, mi top uno, mi disco para la isla desierta, mi Biblia, mi Corán, mi Novena Sinfonía, mi Ulises, mi Barry Lyndon, mi Capital, mis cuatro evangelios según los que son, mi tesoro al final del arco iris, mi Casa en el Aire, mi casa en el árbol, mi Arca Perdida, mi Santo Grial, mi Copa del Mundo, mi Odisea, mi Iliada, mi Odisea del Espacio, mi Sagrada Familia, mi Manifiesto Comunista, mi Guerra de las Galaxias, mi En Busca del Tiempo Perdido, mi felicidad inmediata, mi Álbum Blanco de los Beatles.

En esta truculenta canción, el delicioso verso "... I feel my finger on your trigger..." (siento mi dedo en tu gatillo) queda en el aire cuando John Lennon espeta una sentencia definitiva y escalofriante: "Happiness is a warm gun", la felicidad es un arma caliente.

25 de noviembre de 2008

Bandidos rurales (2001): Cuando vi la tapa del disco que contiene ésta canción que también titula al disco, quedé gratamente sorprendido. La mejor carátula de un disco de León Gieco. Él -León Gieco- que usa las palabras como su única arma, contundente y letal para los oídos limpios de los hombres sucios de cuello blanco mortesino; está vestido como un bandolero de La Pampa y se apoya en una escopeta. Todo un atrevimiento a su propia fe. En la foto de la tapa está León mirando al horizonte, en un campo abierto, sabio y duro, como esos que robaban y atracaban grandes botines para repartir entre los que apenas comían pan. Pero eso era antes. Ya no hay gente así, como esos bandoleros, esos bandidos rurales que se ganaron el corazón de los campesinos de muchos países. León mira hacia atrás y mira hacia adelante y sus canciones se vuelven la balanza justa del tiempo y su eterno andar.



19 de noviembre de 2008

Sad cinderella (1972): Abre la caja de música y la bailarina gira danzante y triste mientras un country aviva las llamas del corazón. ¿Cómo llegué hasta acá? se pregunta el hombre marchito, escuchando a Townes Van Zandt y mirando a la muñequita girar y girar. El polvo cubre las alhajas baratas y los pedazos rotos de un fotografía que se borró en la memoria, que no sabe distiguir entre un recuerdo y una pesadilla. Townes insiste y su voz quebrada trae al hombre de vuelta . La botella está vacía y se hace obligatorio apretar las muelas y secarse las lágrimas. El sol le espera afuera para abrazarlo y el río para lavarlo. A su regreso Townes lo recibirá para apaciguarlo y, con canciones, buscarle en su rostro un espacio a la sonrisa.



18 de noviembre de 2008

Himno de mi corazón (1984): Cuando escucho una canción como esta, voy al cielo, voy al infierno, me hago mierda, me hago postre, me mata y me resucita. La vida y el amor adquieren total sentido y lucidez. Nada malo puede pasar después de escucharla (y dedicarla si se quiere). Vengo acá y humilde la pongo en los oídos de los lectores-escuchas que pasan desprevenidos con ganas de un versito cantado que les caliente el corazón y los aliente a la sonrisa.

"Poeta fértil de verdad" canta AC en la última del primer disco de HB. Miguel Ángel Peralta. Miguel Abuelo. Ángel Miguel. Alado hermoso . Poeta (también lo digo yo sin ser poeta). Espérame en el cielo corazón.

Para Diana Consuelo (una vez más).





Sobre la palma de mi lengua
vive el himno de mi corazón
siento la alianza mas perfecta
que en justicia me une a vos.

La vida es un libro útil
para aquel que puede comprender
tengo confianza en la balanza
que inclina mi parecer.

Nadie quiere dormirse aquí
algo puedo hacer
tras haber cruzado la mar
te seduciré
por felicidad yo canto.

Nada me abruma ni me impide
en este día que te quiera amor
naturalmente mi presente
busca flores es de a dos.

Nada hay que nada prohiba
ya te veo andar en Libertad
que no se rasgue como seda
el clima de tu corazón

Nadie quiere dormirse aquí
algo debo hacer
tras haber cruzado la mar
te seduciré
solo por amor lo canto.

17 de noviembre de 2008

Crazy love (1970): Van Morrison es norirlandés. Tiene 63 años pero parece que tuviera trescientos. Es robusto y da la impresión de tener un carácter frío y fuerte. A veces pienso que Van Morrison es un árbol eterno que un día se cansó de estar enterrado en un bosque de Belfast lleno de seres fantásticos y decidió ser parte de otra mitología. Descubrió entonces que los sabios de su nuevo bosque imaginario no habían nacido en un bosque sino en una tierra árida y recia cerca al delta del Mississipi. Descubrió también que el encanto que rodeaba a sus nuevos maetros nacía de una profunda nostalgia: de la tristeza de los desterrados y los desheredados. En medio de esa desolación en la que la música alienta a seguir de pie, Van Morrison comprendió perfectamente de qué se trataba. Se sentía igual a los viejos Ray y Hank. Un día y sin pensarlo mucho Van partió desde Belfast hacia ninguna parte para cantarle al universo entero canciones como esta. (Asumo entonces que el gran Van Morrison es el verdadero Titanic, el que no querían que se hundiera, el que no se hundirá jamás). 

Para Diana Consuelo.

 

14 de noviembre de 2008

Don Simón (1974): Hace 63 años nació Humberto Monroy. Pero pocas personas saben quién es Humberto Monroy. Humberto Monroy es HUMO, así le decían sus amigos. HUMO inventó el Rock (en) Colombiano. Hizo la escuela primaria en Los Dinámicos, luego curso secundaria en Los Speakers y la universidad en Siglo Cero. El PhD fue en Génesis, que fue el génesis de todo, aunque nadie sepa qué es todo. Voló más allá de la estratósfera en 1992. Hombre valiente, de familia, sin él nada hubiera sido posible, yo no hubiera sido posible. Apago las velas por ti y (te) veo HUMO.

10 de noviembre de 2008

Pétalo de sal (1992): Una de las canciones más hermosas escritas por Fito Páez se llama Pétalo de sal y apareció por vez primera en ese disco titánico y tiránico titulado El Amor Después del Amor. La versión que se escucha acá es de 2008 y está a cargo del mismísimo señor Páez y la bellísima artista española Leonor Watling. la canción contiene a un chico y una chica y el espíritu de Luís.

Esta canción es apenas una excusa para presentar a un chico y una chica y también al espíritu de Spinetta contenido en este lindo blogacuatromanos: http://elcieloyanotienemispies.blogspot.com/. Invitación para hacer de Buenos Aires Bogotá y viceversa y el universo interior.




6 de noviembre de 2008

Whatever happened to my Rock 'n' Roll (2001): Fue la última canción de la noche de ese domigo emparamado. La humedad y el hedor se confundieron entre la alegría y el rocanrol hecho por tres jóvenes gringos que parecen manchesterianos. Dos caballeros encargados del bajo y la guitarra, y una señorita detrás de la batería, hicieron temblar a todo volumen mi corazón y mis piernas.
Desde lejos y desde arriba, la multitud parecía una masa saltarina, pacífica, constante y enérgica. Atraídos por el magnífico bloque sonoro que llegaba a nuestros oídos, y deslumbrados por el espíritu festivo de la masa, Manuel y yo decidimos unirnos a ella sin meditarlo muchos segundos. Diego vino detrás. Apenas un instánte después, y luego de ingresar hacia el centro de la bogotana masa saltarina, atravesando la dispersión de cuerpos que resistían estáticos al aguacero escuchando rocanrol, nos encontrábamos -en medio del pogo más salvaje- haciendo lo que pensábamos que hacían los demás: saltar como locos sin desenfreno, recibiendo con los brazos alzados, las poderosas canciones de Black Rebel Motorcycle Club. Nos equivocamos.
Mientras todos se dieron en la jeta de forma amistosa, mis amigos y yo jugamos al liberador juego de la danza de la lluvia, espantamos al frío, y le rogamos a ella que cesara. No quiso, pero en cambio nos dió felicidad y nos permitió verla encarnada en forma de una santa trinidad poderosa.



2 de noviembre de 2008

El colmo (2005): La primera vez que escuché una canción de Babasónicos, fue en 1997 y en la voz de un par de hermanos, Nelson y Pilar. Caminábamos borrachos por alguna calle de Chapinero y, de la nada y para espantar al frío de la madrugada, uno de ellos empezó a cantar: "Energía energía... energía positiva y una mente sana". Segundos después el otro se unió al canto y entonó: "Mi deseo es envolverme en agua salada, deslizarme con mi tabla por motañas de agua". Pegunté de qué se trataba y me respondieron que era una canción llamada Montañas de agua de una banda argentina muy rara que se llamaba Babasónicos. Para entonces, Babasónicos ya llevaba 4 discos revolucionarios, que se alejaban de la vieja y polvorienta historia de lo que los argentinos llaman "rock nacional". Ese mismo año se presentaron por primera vez en Bogotá. Siete años después repetían ciudad, pero ya no en un pequeño lugar underground como la primera vez, sino en el Parque Simón Bolívar ante miles y miles de personas. Ese día, Andrés, mi hermano, quedó cautivado para siempre con la voz de Adrián y la música glamourosa que su sequito de cinco hombres, instalaron en sus oídos para siempre. Los volvió a ver un par de años depués, en una vieja sala de cine, de esas que ahora funcionan como medianos auditorios para conciertos medianos de artistas enormes. Otro par de años después, en 2008, les puso cita a Babasónicos en Buenos Aires de los amores. Su emoción por Babasónicos me contagia, y hoy, un mes después de su encuentro porteño, lo acompañaré a verlos en Bogotá, de nuevo en Rock al Parque.

Un hombre enamorado de una ciudad imaginada se escapa solo hacia la felicidad para alejarse de la duda. Montado en un viejo vagón del tren de cercanías, rumbo al centro, piensa en el olvido bueno y oprime play para que suene esta canción.






Un concierto de Babasónicos (Por Andrés Wolf):
http://losqueestanestan.blogspot.com/

30 de octubre de 2008

Ignoreland (1992): Octubre 29 de 2008. Miércoles. 8:50 de la noche. The Mars Volta es una banda para marcianos diferentes a mi. Tengo más claro que nunca que me gustan las melodías. Me gustan las canciones. Soy un hombre del siglo XX. Desde que me pasé al country y a los vinilos di por muerto el desarrollo de mis gustos musicales. R.E.M. está a punto de salir y mi sensibilidad se encuentra alterada. A lo lejos, detrás del escenario, veo a un hombre delgado -muy delgado- y calvo. Mis ojos y mi memoria me dicen que puede tratarse de Michael Stipe. Las luces se apagan menos las de atrás del escenario a donde estoy mirando. El hombre delgado avanza hacia delante, detrás de los que parecen ser Peter Buck y Mike Mills. En cuestión de segundos su figura es iluminada por un enorme reflector. Sí, es Michael Stipe. No escribiré que yo estaba frente al dueño y señor de los años noventa porque nunca lo fue y menos de los ochenta. Porque él nunca así lo quiso. Dueño apenas -y suficiente con esto- de un montón de canciones y melodías tan humanas, como él y como yo. Stipe baila no tan bien como Prince pero me hace sentir que yo puedo bailar también y tan bien como mal él baila. Baila con gracia. No tiene complejos. Stipe está lleno de amor y lo desparrama entre sus manos en las manos de los que están adelante. A veces tira rayos para desparramar amor a los que están atrás y arriba. Stipe cree y tiene esperanzas y las contagia a los demás. Pero Stipe también siente furia y la descomprime en canciones como esta.



28 de octubre de 2008

For once in my life (1969): La gratitud infinita con la vida por los sentidos. Soy los ojos de Satán que no juzgan pero que ven. Algunas personas olvidan (o quizás no lo ha notado) que sus sentidos son la puerta a la sensibilidad. Los limitan a lo estrictamente necesario. El oído sólo lo usan para escuchar el ruido del despertador, del teléfono, del microondas y de la bocina. Ni las palabras las escuchan. Se pierden y se prohiben las sensaciones que producen irse tras el ulular de una ambulancia y el dolor que lleva adentro, detenerse a entender una palabra (por su forma o siginificado) o una sentencia simple, adivinar el ladrido de un perro y lo que avisa, disfrutar el trueno que rompe el cielo o una canción que salva el día.

Artesano de la voz le dió forma de canción. El don hecho voz y la voz hecha canción. Quise escribir sobre Frank y no pude, sólo pude escucharlo y sentir esa gratitud infinita con la vida por el privilegio de poder escucharlo a él.



21 de octubre de 2008

Me arde + Dead flowers (1998): Keith Richards me contó en un sueño que el secreto, el truco de todo, está en la sonrisa. En mantenerla, en no perderla. Que la fuente de la eterna juventud está en la sonrisa (a veces puta sonrisa porque hasta a los enemigos se les sonríe con cinismo). Un asunto grueso y difícil si miramos la primera plana del diario de hoy o de ayer o de mañana. Y más difícil todavía si el corazón ha sido herido de muerte. Los sobrevivientes, o sonríen o asesinan. A los que asesinan les fue borrada la sonrisa de un tajo.

Andrés Calamaro, se presenta hoy en Bogotá por primera vez. El sobrevivió, se le nota en la forma en que sonrie. Yo sonrío y he sonreido gracias a él. El destino por fin decidió ponernos cita. Nadar contra la corriente es una lección permanente.

"Diez años después el tiempo empieza a pesar. Me quedan balas en la cartuchera, pero te guardo siempre la primera. Diez años después mejor reír que llorar". A.C.



20 de octubre de 2008

Cocaine blues (1968):

Blues de un error brillante:
Salir de prisión no le representaba una nueva oportunidad. Si no hubiera salido poco le habría importado. La condena se redujo por aprender carpintería y buena conducta. Pero su buen comportamiento nada tenía que ver con el anhelo de salir pronto de prisión. Tan sólo no quería aburrirse adentro. 28 años después seguía pensando que la puta se lo merecía. Él le había dado todo y ella también. Pero le dio de más, le dio lo que él nunca había esperado. Matarla fue un error brillante y dulce.

(Inspirado en la grabación en directo de Cocaine Blues, que incluye los aullidos de los presos de la Prisión Folsom en Sacramento, California. Estos veían y escuchaban devotos y agradecidos a su más fiel representante, a su voz, Johnny Cash. En la grabación, la banda del señor Cash suena rabiosa y revolucionaria. Carl Perkins, su compañero de velas en la nave que descubriría el rocanrol, toca la guitarra eléctrica. Una ráfaga sonora y lírica, maravillosa y violenta).




19 de octubre de 2008

Hay días (2006): Cuando escuché esta canción por primera vez, fue en la voz de su cantor en un bar pequeñito de cuyo nombre no suelo acordarme. Algunas metáforas son violentas e inaceptables, a continuación una. Cuando escuché esta canción por primera vez, fue en la voz de su cantor, y sentí como si un balazo me volara la tapa de los sesos. Falso. Alguien que no haya experimentado esa detonación cercana y sangrienta, no lo puede escribir tan "facilísticamente". No siento belleza en la violencia. Las metáforas violentas son perezosas y por lo tanto no deben ser admitidas. Prefiero las obvias porque son más cercanas y menos forzadas. Otra vez. Cuando escuché esta canción por primera vez, fue en la voz de su cantor, y sentí que muchos días de mi vida me atravesaban y recobraban vida robándome el aire presente en mis pulmones. La memoria es satánica y conveniente (y en nuestros tiempos, casi un lujo).

Domingo sin breves lapsos de mística química y sin momentos de eternidad, de esos que nos dan. Las canciones escuchadas no creen en el azar. Hoy el día me sabe a mierda. Pero sonrío.

Pala, siempre cerca y certero. No quise presentar una suya canción de esta forma pero hoy no había más. Era la canción o la pena. Preferí la canción. Gracias mil, mil veces más.

Al visitante, bástele saber que el cantor de esta canción es un Moby Dick.



17 de octubre de 2008

Love of my life (1975): La tecnología bendita y maldita puede (claramente) convertirse en un pesado enemigo del hombre -ha pasado varias veces- y más aún si se trata de un hombre al que le cuesta tanto entenderla y aceptarla como yo. Un hombre promedio o menos, dirán algunos. La cosa ésta que me da, por compartir canciones con quienes asoman por acá, me gusta. Compartir felicidad y despojos. Pero cuando el "hosting" (espacio en la web donde alojo las canciones, que al día de hoy no sé muy bien qué hace, cómo funciona, ni para qué demonios sirve) no funciona bien, me complica esta pequeña porción de mi existencia. Entonces maldigo y desisto de compartir lo que comparto. Vuelvo e intento, a veces funciona y a veces no. Está lejos de ser algo "bien inventado". Pienso lo mismo de la televisón digital, los reproductores de música digital y todo lo que tenga la palabra digital.

Aguante la analogía. Quiero decir lo análogo, como los vinilos, como mi corazón y el vuestro.

Hoy probé con una canción que amo. Me laventé con ganas de escuchar a esta banda que olvido entre tanta canción y delicia country. El alma la pedía y ahora la comparte. Es una versión en directo de 1979. Miles de voces comulgando Rocanrol.

Hoy descubrí que al igual que los Beatles, Queen me reconcilia con la vida.



4 de octubre de 2008

Wild is the wind (2000): La primera vez que escuché una versión de esta canción fue justamente ésta y frente a un televisor. En la pantalla, David Bowie con el pelo desordenadamente hasta los hombros y su elegancia acostumbrada, iniciaba un concierto para la BBC dejándome de una pieza. La intensidad creciente de un clásico del jazz famoso en la voz de Nina Simone, adquirió en esta interpretación en directo un halo de agradecimiento y amor profundo. La sonrisa de Bowie blanca e iluminadora para con su público así lo revelaba ante mis ojos.

El viento vuelve a aparecer en las canciones y sopla salvaje revelando a su paso secretos devastadores.




30 de septiembre de 2008

Reconstrucción (El mejor momento) (2008): Umberto descubre a Xoel López en las revistas musicales, junto a este nombre hay otros nombres gruesos que se contraponen o se emparejan al lado de Xoel López. Las revistas musicales, o mejor, quienes escriben en ellas, se refieren a Xoel López como un genio de la música pop de nuestros días.

Como en Bogotá, las discotiendas no tienen discos de los genios de la música pop hispana a menos que tengan más de 40 años, cuerpos flacos y cuentas gordas en el banco, entonces los discos de Deluxe (banda unitaria de Xoel López) no los conocen y menos aún saben quién es Xoel López.

Como no hay los discos de Deluxe (y así los hubiera) Umberto los descarga y los deja en su computador. Tras una primera escucha atenta del disco Reconstrucción (2008), Xoel pasa por Umberto sin mayor despliegue de sensaciones, apenas la necesaria para saber que se encontraba frente a un disco con una producción estupenda.

Días después Umberto renueva la música que lleva en su reproductor digital y decide cargar a Deluxe. Como Umberto usa el reproductor cuando sale a la calle a hacer cualquier tipo de diligencias, apenas se sube al bus y toma puesto, prende el aparato y tras no encontrar nada que lo divierta mientras viaja, pone intencionalmente a Deluxe. Disco Reconstrucción, primera canción...

la felicidad que emana de los audífonos es indescriptible y la gratitud y la comunión con Xoel López es definitiva, al menos hasta hoy. Hacía falta el mejor momento para conectar con Xoel.




24 de septiembre de 2008

Pink's song (1978): Una más de Richard Wright. Teclista y fundador de los magnánimos Pink Floyd. Arquitecto del sonido más profundo, Rick se aventuró a dos discos en solitario cuando la experiencia en grupo no iba bien o simplemente no iba. Más allá de la teatrialidad compleja de su compañero Waters y la exuberancia de su amigo Gilmour, Wright era contundente. Pero su contundencia no era violenta, era sofisticada y sensible, sus notas aún logran algo similar a lo que desencadena el aleteo de las mariposas.



23 de septiembre de 2008

Eloise (1987): Los cuatro estaban cansados, la fiesta había estado buena y era necesario descansar. Tino iba en el asiento de al lado del conductor, la M-500 estaba vacía y el carro iba muy rápido. A unos metros del Puente de los Franceses la curva fue mal tomada y el costado frontal derecho del carro se sumió por completo frente a un poste de la luz. Tino Casal, el irreverente, el loco, el iconoclasta y el genio más sofisticado de la Nueva Ola española, aquel que le pintó la cara a una sociedad que recién se animaba a algo después de Franco, dejaba este mundo a mil kilómetros por hora, así como vivió e hizo de su vida una obra de arte misma.

Hace 27 años Tino Casal era despedido por sus más queridos amigos, otro como él pero inglés y llamado Ziggy, digo David, asistía triste al funeral.

Esta canción es sencillamente genial. Ojalá les guste.

(Dolor en tus caricias...)



16 de septiembre de 2008

The great gig in the sky (1973): Gracias Rick, también me hiciste feliz. Tímido, descubriendo soniditos majestuosos en cada tecla del piano, profundos, espaciales; el anfiteatro de Pompeya a todo color en la tele, te vi. Desde el cielo sigues iluminando a la tierra y al lado oscuro de la luna.



14 de septiembre de 2008

A whiter shade of pale (1967): 6 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

En 1989 a tres grandes directores del cine estadounidense se les ocurrió la idea de reunir en un sólo filme tres historias dirigidas por cada uno de ellos. Así, Historias de Nueva York reunió a Scorsese, Coppola y Allen. Tres historias, tres mediometrajes, tres impresiones. Sólo comentaré la primera: Life Lessons (o como fue llamada en este lado del mundo: Apuntes al natural, aunque esto no tenga nada que ver con el hermoso título original).

El amor (y el dolor) entre un hombre y una mujer jamás fue retratado de mejor manera en una película de Scorsese como en esos 40 minutos de Life Lessons. Sentimientos como la pasión, los celos, la ira, la frustración y la sensualidad atraviesan a Lionel Dobie (Nick Nolte, en un increíble papel), un pintor enamorado de su secretaria Paulette (Rosanna Arquette), y los canaliza a través de su obra artística. En la película esta canción se convierte en el leitmotiv de los sentimientos de este hombre.



13 de septiembre de 2008

Well, well, well (1970): 5 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

Cuando escuché esta canción en The Departed (2006) mi risa se expandió por toda la sala de cine. La escena: William Costigan (Leo DiCaprio) llega a la casa de Frank Costello (Jack Nicholson), este tiene puesto a John Lennon en su estéreo y mientras se devora una presa de pollo le pregunta a Costigan que si sabía quién era John Lennon; este responde que sí, que era el presidente que precedió a Lincoln. Mientras suena Lennon, Costello come pollo y a la vez saca de una bolsa una mano humana ensangrentada y de ella una sortija dorada; mirando a Costigan recuerda una cita de Lennon que reza: "soy un artista, si me das una tuba seguro que le saco algo" y luego se pregunta si él podría sacar algún provecho contratando a Costigan (que en el momento ha sabido disimular el horror que le ha causado la brutalidad de Costello y su equipo). Una escena perfecta que tiene a tres protagonistas con sangre irlandesa, dos son ficción, uno es real y aunque no lo parezca, demasiado humano para los que lo creen un alma de paz.

11 de septiembre de 2008

The hands that build America (2002): 4 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

Dos horas y media de total deleite. El viejo Teatro Embajador (con una pantalla enorme, DE CINE!, DE VERDAD!) sirvió aquel diciembre de 2002 para cumplir una cita más con Scorsese y con sus increíbles filmes, en especial, este lleno de una escenografía majestuosa grabada completamente en exteriores (como antes) y una historia grandiosa: la construcción de una ciudad. Violencia, racismo, inmigración, religión, culpa, redención, honor, sordidez y una historia de amor. Sí, una historia de amor, que según la gente, le resta calidad a la trama. Me pregunto ¿porqué carajos no cabe ahí (como en todo lado) una historia de amor? Claro que cabe, así como la muerte, el amor suele estar presente, siempre.

Las ciudades de América, su ideosincracia, su tensión y su encanto, fueron construidas por miles de manos invisibles, cubiertas por el bronce de las estatuas de hombres afortunados y desafortunados. La huella trazada por la manos de esos ciudadanos fueron borradas por las huellas de las generaciones siguientes (esto pasará hasta el fin) pero perdurarán para siempre en cada una de sus calles. Sin esos hombres nada sería hoy en día.

Hermosa canción de U2, hecha específicamente como un favor a Scorsese para la película. La voz de tenor de Bono respaldada por el resto de la banda y un par de instrumentos tradicionales de Irlanda (violín y flauta), llega a niveles insospechados, llena de nervio y alma, cantándole a una ciudad que nos pertenece a todos.

10 de septiembre de 2008

Janie Jones (1977): 3 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

El ritmo "machacante" de la batería que abre el primer y homónimo disco de The Clash, encuadra perfectamnete en el vertiginoso ritmo de vida de un paramédico nocturno a bordo de una ambulancia. Tres días y dos noches delirantes, veloces, pesados, con la desesperanza y la culpa a cuestas. Frank Pierce (Nicolas Cage) no es el Jesucristo de Scorsese pero es tan frágil como él, sus tribulaciones siempre presentes batallan contra la tranquilidad, la vencen y la arrojan a un abismo invadido de excesos en busca de ella misma.

En Vidas al límite de 1999, Scorsese vuelve al infierno para retratarlo y para retratar también a sus ángeles caídos. El viaje que hice como espectador me dejó sin aire y lleno de angustia, pero también tremendamente excitado y con ganas de montarme en una ambulancia por la noche, poner a todo volumen a The Clash y sentir que nunca antes me he sentido mejor. Al final eso es lo que cuenta.



9 de septiembre de 2008

A different drum (1988): 2 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

Han pasado veinte años y aún recuerdo el escándalo que armó la curia bogotana para impedir la exhibición en las salas de cine de La última tentación de Cristo. La película, según recuerdo, mostraba a un Jesucristo diferente al enseñado, al impuesto; y por supuesto que eso me atraía. Los altos jerarcas de la iglesia católica en Colombia no podían permitir por nada del mundo que sus fieles (quizás los más fieles y fanáticos de este lado del mundo) vieran en cine a el hijo de dios dudando de su misión, deseando a una bendita puta y menos aún concibiendo hijos y muriendo viejo como todos los demás, sin la cruz y sin la ascención. No importaba el pan, no importaba el vino, no importaba esa otra faceta (en la mirada de Nikos Kazantzakis desde los ojos de Scorsese), la de un ser humano sensible y frágil.

El caso es que mi viejo y yo nos quedamos con ganas hasta muchos años después cuando la bestia calmada ni se inmutó con el reestreno en 2001. La vi y me gustó mucho, me conmovió, me sacudió. No encontré el menor rasgo de provocación, ni tampoco intenciones iconoclastas, todo lo contrario. Pensé también que los cardenales, arzobispos, obispos y demás no la vieron hasta el final y por eso no entendieron nada. Bueno, de haberlo visto no habrían cambiado mucho las cosas.

Peter Gabriel en compañia de amigos como Hozzam Ramzy, Nusrat Fateh Ali Khan y Youssou N' Dour, aggiornaron magistralmente las escenas de Scorsese. Un poco antes de esta canción Judas y Jesús (los maravillosos Harvey Keitel y William Dafoe) sostienen una conversación que definirá el rumbo de la historia.

8 de septiembre de 2008

House of the rising sun (1964): 1 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).

Sí, mi director favorito es Scorsese y por lo tanto soy incondicional con su obra aunque puedo hablar de ella con cierta objetividad o eso creo. Lejos de parecer un crítio (y menos cinematográfico) siento que las películas que creadas por Scorsese contienen dos sentimientos intrínsecos al espíritu: la piedad y la culpa. Y esos tópicos me gustan. Además Marty (sí, Marty) aficionado al mejor pop de todos los tiempos, tiene la virtud maravillosa (hay que recordar que fue parte del equipo de montaje de Woodstock) de poner la canción precisa en la escena justa.

Esta canción, la versión de House of the rising sun de The Animals cae como anillo al dedo en una violenta y compulsiva escena de Casino (1995), la perdición indefectible que trae consigo el mundo de las apuestas, toma en este caso la forma de la ambición, la traición y una venganza incisiva, increíblemente retratada por un genio.




4 de septiembre de 2008

Primogenio (2002): "Nosotros sabemos que la tierra no pertenece al hombre, que es el hombre el que pertenece a la Tierra. Lo sabemos muy bien, Todo está unido entre sí, como la sangre que une a una misma familia. El hombre no creó la trama de la vida, es sólo una fibra de la misma. Lo que haga con ese ese tejido, se lo hace a si mismo. No, el día y la noche no pueden vivir juntos". Gran Jefe Seattle (1855)



3 de septiembre de 2008

Welcome to the goodtimes (1999): Una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Historia de Amor: a pesar de la aridez del suelo sureño, en Atlanta vieron la luz por vez primera. Dos hermanitos de apellido Robinson, Chris (de lengua mordaz y pluma dolorosa) y Rich(dotado de manos precisas para hacer cantar a la guitarra) llenos de inquietudes y herencia arman un grupo de rock adornado de blues, soul, country, folk y toda esa música cargada de historias y contadores de historias de esa encantadora y turbulenta Norteamérica. El rock sureño nunca sonó tan brillante, entero y colorido como cuando los Robinson y sus amigos lo hicieron sonar.

Un día y algunos años después de verlos en televisión y luego de haberme hecho de forma impensada a su última grabación hasta entonces (By Your Side 1999), The Black Crowes pondrían en mi camino a uno de mis amigos más queridos.



2 de septiembre de 2008

Camino Soria (1987): Un sueño. La visión de mi muerte. La gloria ausente. La noticia. El dictamen. Una reunión. La aceptación. La negación. El recuerdo de la juventud. El hermano. Un abrazo. La vejez. La mejoría. La negación. Una casa. El amor. Una mirada. Una lágrima. Un beso. El amor eterno. La despedida. La partida. Negro. Un carro. Las gotas de lluvia. Un camino largo más no sinuoso. Una colina. El horizonte. La luz molesta. El retiro. El reposo. La soledad. La gloria ausente.

En medio del agotamiento, del éxito, del rock torero, del chachachá y de una interminable gira de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia escribe una de las canciones más hermosas en lengua castellana.




31 de agosto de 2008

How i wish (1991): Últimanente esa dosis diaria y necesaria de "nosequé", surte efecto cuando escribo sobre una canción mía que nunca será mía. Pero ocurre a veces que en el justo momento en que decido encontrar una canción, entre millones, todas me son esquivas, se esconden, me fastidian, me entusiasman, se asoman y se pierden jugando entre mis oídos y mis demás sentidos. Anoche sin nada en mente apareció esta delicia. Una vez más, Keith Richards se salía con la suya dejándome listo para el naufragio. Rocanrol (¿qué más puedo decir?) en su más pura y desfachatada expresión, encarnada en un feliz demonio. La complicidad aceptada extra-oficialmente. Después de esto, una muerte-feliz-resurreción.

Mientras Keith Richards & The X-Pensive Winos tocan y sienten la gloria en un antro del Sunset Strip, un viejo amigo de Richards (un hombren delgado) sentado en la última de las mesas, brilla con desconsuelo una medalla que lo acredita como caballero de un triste imperio que no le pertenece.



30 de agosto de 2008

El diablo en mi (1994): Una pista de baile a veces me aleja de la carretera. Sábado bogotano de agosto con poco viento y mucho sol brillante pero no picante. Una canción vestida de funk y rocanrol me encuentra sonriendo a Diana Consuelo día tras noche. Los amigos se quedan en el corazón vestido de canción, la que sea. ¿Un café?. Sí, con azúcar italiana por favor y una invitación a no pensar.

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¿Alguien ha visto a Fito Páez?. Dicen que estuvo en Toscana haciendo un pacto con el diablo en un burdel. Zucchero decide pagar menos de 30 monedas de plata. El ángel acepta. Los dos ganan pero en diez años habrán sido juzgados. El cruce de caminos se desvanece y el cielo se funde con el infierno.



28 de agosto de 2008

Influenza (1983): Los dueños de las casetas reconocen algunos nombres, caras e historias. Cuando la cara, el nombre o la historia es conocida ponen precios altos. Cuando no conocen intentan adivinar, echan embuste. Dicen "es americano, deme veinte mil". Les digo que no, que es nacional. Les ofrezco un valor mucho menor. Dependiendo de lo que sea transamos. Otras veces corro con suerte. No echan embuste. Cobran barato por lo que no conocen. A veces me acerco a las casetas en las que también venden basura. Como sólo les interesa salir de lo que venden, cobran lo mismo por lo conocido que por lo no conocen. Allí también encuentro. En una de esas casetas, dispuesto a enmugrarme las manos me detengo a buscar. Opto por la segunda caja. Doy con una joya perdida en medio de polvo nauseabundo. Es conocido y desconocido. Lo he visto pero es diferente. Sonrío. Pago tres mil y sonrío.

Todd Rundgren, genio de genios, el Prince blanco (como lo bauticé), ha inspirado en varias ocasiones al delirante señor del universo. La curiosidad está en vuestras manos.



27 de agosto de 2008

Llorando en el espejo (1981): “Todos tenemos algo de él en nuestras almas, por nuestras vidas circula su música, con pasión, delirio, potencia, amor, compromiso o melancolía. El no es un artista más, él es un motor encendido que nos ha dado todo su talento”. Así rezaba la invitación-convocatoria que un grupo de amigos e hinchas de Charly García hizo pública a través de las diferentes comunidades virtuales. La invitación consistía en poner alguna canción de Charly a las 9 de la noche del 26 de Agosto, para enviarle ánimo, fuerza y cariño. ¿Porqué no?

¿Qué puedo decir de Charly que no haya dicho antes y que no me hayan oído decir?. No sé, pero puedo repetirlo. Charly: cambiaste mi vida y te amo.

En la intimidad de mi casa a esa hora, anoche sonó esta inspiradísima canción. En ella, un blues oculto nos hace sentir menos miserables ante un recuerdo.



26 de agosto de 2008

Lucky man (1970): A veces las canciones se transforman (y obvio, transforman a las personas). Cambian de color, cambian de sensación y cambian de dueño; esto depende de que la canción tome desprevenido al que la escucha o que el tiempo la transforme en un buen o mal recuerdo dependiendo del presente que tuvo la canción en una situación determinada. También se transforman cuando quien la interpreta le pone un vestido nuevo. Por ejemplo, Johnny Cash "se hizo dueño" de muchas canciones que él no escribió pero que interpretó de manera magistral; esas canciones requerían de su versión definitiva para quedar completamente hechas y con un lugar en la historia.

La canción que esta tarde pongo en este humilde espacio, ocupó su lugar definitivo la noche en que mi hermano Andywolf y yo, vimos a Miguel Durier junto a Ernie Becerra interpretarla de manera despojada, dulce y honesta, paradójica y tristemente hermosa. Estaban en un pequeño teatrico bogotano dispuesto para la poesía y la canción en su más pura expresión.

Un viejo trío de rock sinfónico se siente orgulloso, mientras que un ángel agradece la canción y reza por ellos y un guitarrista líder echa de menos a su amigo de travesías y sueños.

A Miguel Durier, su obra y su memoria. Gracias y esta canción, su canción.





http://www.youtube.com/watch?v=Q0tEC4Jc_Js#

24 de agosto de 2008

Ain't no beatle (1966): Cuando murió George Harrison allá por el 2001, sentí que un amigo mío muy cercano moría y que una parte de mi vida se iba con él. Lloré. Pero quedaron sus canciones y entonces él también se quedó. El sábado 23 de Agosto a las veinte horas con treinta minutos, en Bogotá, Colombia, Miguel Durier un joven cartagenero de 58 años, guitarrista rítmico, cantante, frontman y estrella de rock, murió. Su cerebró no quiso arrastrar más ese tren cargado de vitalidad. Cuando tenía 14 años le declaró su amor más profundo a los Beatles y se echó a rodar como un canto. Desde su incorporación a los Flippers, los escenarios serían testigos mudos de un huracán encarnado en Miguel Durier. Las calles de Nueva York también fueron testigos. El sábado 23 de Agosto a las veinte horas con treinta minutos, en Bogotá, Colombia, murió un amigo mío y una parte de mi vida se fué con él. Volví a llorar. Pero me queda su nobleza, su alegría, su desparpajo y sus canciones, entonces también se queda él.

En un bar, un hombre ve sobre la tarima como las fuerzas maravillosas del rocanrol atraviesan a un cantante y guitarrista de pelo crespo color plata con una Fender roja en sus manos; en él la soledad convive con la felicidad. Años después en un coliseo, el primer hombre vuelve a ver al guitarrista, ahora toca una guitarra acústica, la soledad ya no lo habita y las fuerzas maravillosas no lo han abandonado pero pronto habrán de llevárselo a algún cielo.



22 de agosto de 2008

Touch me (1969): Quinta canción (5 de 5) de cinco bandas popularísimas, queridísimas y exitosísimas que relmente NO me gustan y ME aburren.

Frenesí y lujuria. Sonido tribal de guitarras y tambores. Teclados completamente lisérgicos. La invitación sexual de un cantante bien parecido y escandaloso. Y depués... pero de inmediato, los deliciosos vientos que hacen que esta canción sea pu-ta-men-te buena. La disfruto tanto cuando la escucho. Los discretos arreglos de cuerdas hacen miel la voz de Jim Morrison. Y al final, la libertad plena del jazz en un solo de saxo. Las maravillas desconocidas de Ray Manzarek y Robby Krieger detras el desparpajo abrumador y solitario del cantante (luego muerto de devoción) siempre bien parecido. No dejo de imaginar a Nino Bravo interpretando esta canción pero hoy creo que es perfecta y que Jim lo hizo bien aquí.



21 de agosto de 2008

En brazos de la fiebre (1996): Cuarta canción (4 de 5) de cinco bandas popularísimas, queridísimas y exitosísimas que relmente NO me gustan y ME aburren.

Si yo entendiera por rock un sonido especial cargado de guitarras eléctricas afiladas, y base rítmica vertical, esta sería por definición, quizás, la banda hispanoamericana de rock. Pero no, el rock es muchísimo más que eso y diferente. Una vez a mediados de los ochenta los egos de Juan Valdivia y Enrique Bunbury se juntaron para rendir culto al dios del rock duro y lo consiguieron. Héroes del Silencio lograría algo impensable, poner la bandera del rock cantado en español en la punta de la torre de babel europea. Canciones llenas de metáforas y poesía surreal en la voz del monstruo Bunbury y en las guitarras de un insoportable Valdivia encantaron a miles de jóvenes menos a mi. Una vez más los invito a que pasen y escuchen.



20 de agosto de 2008

Every little thing she does is magic (1981): Tercera canción (3 de 5) de cinco bandas popularísimas, queridísimas y exitosísimas que relmente NO me gustan y ME aburren.

Ya mecioné alguna vez lo mal que me cae Sting. Su estapa solista es muy aburrida por no decir pretenciosa, o sí, es pretenciosa, con tanto hace tan poco. Pero bueno debo hablar de The Police. Primero y mi queja permanente es que no entiendo cómo le ponen a una banda de rock un nombre tan anti-rock y tan anticivilización como ese. Segundo, creo que sí se inventaron algo, pocas bandas suenan así o como ellos tres, llenos de una energía que derrochaban tan bien en directo, casi geniales. Canciones up mientras una cerveza en un bar ruidoso es la mejor forma de oírlos. Se merecen su lugar. Mi problema es con Sting (at-dt, antes del trantra y después del tantra). Pasen y escuchen.



19 de agosto de 2008

Pero nunca me caí (1994): Segunda canción (2 de 5) de cinco bandas popularísimas, queridísimas y exitosísimas que relmente NO me gustan y ME aburren.

La conexión entre los astros, los antepasados y el rock ha dejado miles de señales en cualquier lugar en el que esta música dichosa haya pisado tierra o invadido radios. Himnos gloriosos, puertas que se abren, surrealismo, visiones proféticas, celestiales e infernales, excesos, paisajes, trasnmutaciones drogas, etc. Una banda del DF mexicano (con argentino a bordo que se quedó con el nombre) más onírica que telúrica, con canciones épicas y todo lo demás; un día ya no quisieron ser más Robert Smith y se separaron siguiendo las huellas de María Sabina convertida en jaguar. Cuando fueron Caifanes nunca los entendí, ahora hechos Jaguares, descendieron un poquito hacia la tierra, me caen mejor. Ustedes pasen y escuchen.



18 de agosto de 2008

Tender (1999): Primera canción (1 de 5) de cinco bandas popularísimas, queridísimas y exitosísimas que relmente NO me gustan y ME aburren.

Esta canción es putamente buena, me gusta mucho, no así Blur y el resto de su obra, que sin duda es buena pero no me gusta. Dejando de lado cualquier mínimo espacio a la suspicacia, sí, amo Oasis. Pero ese no es el motivo por el que no me gusta Blur, aunque debo admitirlo, sí fue el propulsor de no quererlos, de bloquearlos. Mediáticamente influenciado por las ridículas declaraciones en primera plana de los hermanos Gallagher y de Damon Albarn y Alex James, la música de Blur pasó con más pena que gloria por mis oidos, me creí el juego de las casas disqueras, de la prensa y de las bandas. Años después cuando intenté acercarme a la banda de Damon Albarn y Graham Coxon, encontré una banda buena, divertida y bailable pero no me produjo mayores sensaciones, nada que me provocara levantarme de la cama e irme a tragar el mundo. Apenas sólo un gran canción lo logró (o bueno dos incluyendo Country House, aunque en verdad no tanto). ¿Pude haber alguien tan estúpido? Sí yo. Hoy puse acá mi adolescencia. Esta canción es un hermoso gospel, con una letra honesta y sentida. Pasen y escuchen.



15 de agosto de 2008

Mis noches sin ti (1971): Metales enormes y deliciosos. Ritmo acompasado. Vozarrón. Otra vez los vientos que no dejarán de sonar hasta el final. Teclados sutiles. Cuerdas perfectas en el estribillo y en adelante. Letra sencilla y universal. Sofisticación negra muy jazzie, muy soul. Pop entero, perfecto.

Cuando yo tenía 11 años, la televisión me presentó al mayor cantante de pop que he escuchado en toda mi vida. Vestido de negro impecable, parado sobre un piso de parqué, de grande de talla y con voz privilegiada llena de potencia, fortaleza y matices (que en el escenario catalizaba emociones puras para transformarlas en sentimientos profundos) el hombre profetizaba en canción su tragedia mortal. Aquella voz que no se fue nunca de mi lado, me regaló maravillas como esta.



14 de agosto de 2008

Teenage Dream (1974): Los dinosaurios tarde que temprano desaparecen. Marc Bolan era Tyrannosaurus Rex o T-Rex y era putamente creativo y brillante, y tenía la melena larga al igual que sus brazos. Ziggy lo vió, se enamoró y quiso ser él, Iggy también y yo también. Amaba los carros pero a la vez temía conducirlos. Un día, después de haberlo hecho todo y queriendo hacer más se extinguió dentro de un carro que iba a muchos kilómetros por hora. El más grande y temeroso y sexy y provocador de los dinosaurios, desapareció en una autopista. Ringo lloró.

La noche del miércoles, con esta canción en la cabeza y una sensación de desencanto, vi a mis amigos y pensé en ellos, en todos. Hoy escribo acá que los quiero y que esta canción es para ellos. (Un diccionario siempre está a la mano y perdón por la tristeza).



13 de agosto de 2008

Juguetes (1997): En un mueble viejo, de madera más noble que la piel de durazno, hay discos de vinilo, discos compactos y casetes. Prince sobre una moto púrpura está delante de Todd Rundgren (El efecto del alguna vez popular artista torturado) de cuerpo entero partido en dos. Charly García está atrás de Rick Wakeman que camina entre Enrique VIII y sus ocho esposas. El Álbum Blanco sucede al Sgt. Peppers y a su vez este mira a George Harrison y sus duendes en blanco y negro que le dan la espalda a aquella contratapa por primera vez llena de letras. Nacho Vegas casi desaparecido y escondido detrás de los lisérgicos paisajes andinos de Génesis mira a Johnny Cash póstumo junto a Bob Dylan desconectado. Los cuatro, vestidos de policarbonato de plástico están temerosos de ser aplastados por enormes y coloridos sobres de cartón que a su vez contienen círculos negros llenos de música. Las pequeñas cajitas con cintas grabadas hacen fila segura en un cajón que hace rato no se abre. Algunas son originales pero la gran mayoría son artesanales. Así, The Black Crowes cronológicamente le guarda la espalda a The Faces que a su vez se la cuida a Free. Todas duermen seguras un sueño eterno. Un Salmón que parece cinco guarda un lugar no muy especial igual que los demás; es fácil de pescar, es vecino de Pink Floyd amurallado, en vivo y doble. Pero un disquito de plástico con apenas seis canciones (un EP le dicen algunos) y envuelto en un pequeñito sobre de cartón murmura un leve Ruido Rosa que lo descubre en medio de tanto gigante. Un Cyberpunk vestido de elegante pop hace resonar la canción número dos y se pone a la altura.



12 de agosto de 2008

A song for you (1973): Un ángel en llamas, Ingram Cecil Connor III, descendió de los cielos buscando a Hank sin saber que Hank había subido a buscarlo. Tanto Hank como él tomaron caminos diferentes y nunca se encontraron en un cruce. La conexión únicamente sería cósmica y etílica. El ángel entonces cambió su nombre y en la Tierra decidió ser llamado Gram Parsons. Buscó a Hank en discos, banjos, coca, ácido y alcohol; a veces lo alucinaba traslúcido y otras lo deliraba opaco. Sudoroso y cansado, Gram tomaba la guitarra para llamar a Hank pero venía la musa dolorosa en forma de canción. Gram tenía 26 años -tres menos que Hank- cuando decidió que sus cenizas debían volar al cielo desde el desierto de Joshua Tree. Suficiente fue la cantidad de etílico que corría por sus venas, cuando su amigo vagabundo -al que le encomendó la misión de encenderlo- arrojó la cerilla sobre su cuerpo.

En su mansión, Keith Richards se sirve un trago, desempolva el primer disco de su amigo Gram, lo pone sobre el plato y la aguja surca la tercera canción.

11 de agosto de 2008

Sólo pienso en ti (1974): Rodrigo García Blanca abandonó Bogotá en 1970 para cumplir el servicio militar obligatorio en España, su madre patria. Con su partida llegaba a su final la vida de los Speakers (inventores del rock en Colombia) pero no así su genialidad creativa. Luego de un desafortunado disco con Los Pekenikes, tropezó en el camino con José María Guzmán para fundar Solera grupo germén de CRAG (Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán). Cuatro escritores de canciones, vocalistas perfectos y grandes músicos (cualquier parecido con Crosby, Stills, Nash & Young fue pura coincidencia) crearían el álbum Señora Azul cuando hacer canciones llenas de creatividad, libertad y belleza era peligroso. La España franquista no se cansó nunca de señalar y censurar lo que no le gustaba, pero estos cuatro tipos consiguieron burlarla y hacer de este disco una hermosa pieza fundamental del Rock Español.

Una mujer de 45 años mira la repetición de un culebrón venezolano del que sólo ella se acuerda en un canal retro dedicado a las telenovelas. Miguel Bosé suena en una radio "romántica" con un reggae que nunca compuso pero que pocos saben que no es de su autoría. Y un hombre de fina barba blanca, en algún lugar de Cádiz sentado al piano, toca y canta esta canción soñando con su amada.



8 de agosto de 2008

Games without frontiers (1980): Cada 4 años la humanidad concentra su mirada en los Juegos Olímpicos y a su vez la desvía de la guerra eterna que la invade desde la atigüedad misma. No me gusta aguar la fiesta pero mietras miraba la increíble y emotiva inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, por mi mente cruzaban imágenes que me distraían de la pirotecnia oriental. Esclavitud infantil y maquilas con nombre de marca deportiva. Censura de prensa no oficial. Prohibición del internet. Represión estatal violenta. Expansión de la economía de mercado socialista. Y por supuesto, el Tibet.

Pero la paradoja no espanta a la esperanza convertida en deporte, sana competencia y hermandad humana.

Peter Gabriel aburrido del nacionalismo mediático que un concurso de televisión propiciaba escribió esta canción que viene bien hoy y vendrá bien siempre.



7 de agosto de 2008

Last great american whale (1989): Jueves festivo en Bogotá. Se me antoja que este festivo no debería ser. No me gusta su razón, ni lo que conmemora, ni las banderas en las ventanas. No me gustan las banderas. Anoche vi a Mateos resplandecer. Hoy Colombia no resplandece pero se viste de merengue, de real madrí. Yo leo a Melville desde el estómago de su ballena. Este festivo perezoso me incomoda y las noticias me hacen reír. La estupidez política colombiana no conoce límites.

Llamadme Lou. No me piques que sé rascarme duro y puedo ser más incómodo que tú. Desde esta silla vieja todo se ve muy claro y sé bien de qué me rio cuando me rio. Pero sigue, puedes pasar un rato torpe y tranquilo.



6 de agosto de 2008

Cuando seas grande (1986): Que no! Que el rock sólo se canta inglés! Que el rock en castellano es una infamia! Además el rock es para vagos y maricas, o si no vea a toda esa mano de perdidos que dejó el hippismo y las drogas. Todos por ahí en la calle, con una cobija sucia escarbando en la basura a ver qué encuentran para comer. ¿Me escuchó?. Y si quiere tocar guitarra pues aprende guitarra clásica y si va a cantar en español pues canta boleros. Nada de rock. Coja juicio y deje de pensar en pendejadas. ¿Quiere pruebas? Por ejemplo, el Miguel Mateos ese. Ya nadie se acuerda de él. Nos hizo felices a todos con su rock de estadio, nos hizo creer que era posible cantar rock en castellano, que no era sólo una moda, que soñar rock hasta las 5 de la mañana era más que un sueño y que él era el jefe del patio de atrás, o sea de acá. Pero no! Como ya no vende discos, como la radio ya no lo pone, como lo cambiaron por musiquita de color esperanza, y como no es flaco, ni arma escándalos, ni es hijo putativo de nadie, ni hace cine, pues se jodió. Su estatua está cubierta de la patina del olvido.

Nunca vi a Miguel Mateos hasta hoy, pero esta tarde tengo una cita con su rock de estadio, poderoso y vivo. Gracias Miguel, te mando un fuerte abrazo, nos vemos en el Simón.



5 de agosto de 2008

Tattva (1996): Tattva, acintya bheda bheda tattva. Ese es el único verso en sánscrito que he escuchado en la historia del rock y que aún canto como un mantra, sin importarme qué carajos significa. Es la maravilla del pop hecha canción o la maravilla de la canción hecha pop, en sánscrito!!!. Kula Shaker con su álbum K, aderezaban la mitad de la década última del siglo pasado con finas especias psicodélicas, traídas de la india 30 años antes por un señor de apellido Harrison.

Algún chico llegaba del colegio y prendía la tele. Buscaba el canal en el que sólo ponían videos musicales de rock (rock alterlatino, rock clásico, unpluggeds, Beavis & Butthead, metal, pop, noticias mtv y rock de 1996) y cuando se encontraba con el clip de esta canción se perdía alegre, alucinando.



4 de agosto de 2008

Pájaros mojados (2002): Algo en mí pide escuchar a Quique González. Que me pase eso es una cosa rarísima. Las primeras veces, el señor González falló su blanco que era yo, pero de tanto intentarlo ha provocado que me guste len-ta-men-te. Creo que tiene que ver con sus canciones, con su sabor americano(una vez más la palabrita, si la dices al revés...) y su sencillez, sobre todo eso, su sencillez. Parece no haber pretenciones en sus canciones, hechas a la vieja usanza de los maestros de la hermosa Rickenbaker doce cuerdas y eso se agradece y cala profundo. De ser un reto pasa a convertirse en uno de mis favoritos. El proceso a la inversa.

Lunes a media mañana con noticias intrascendentes e intransferibles. Después de un bajón de apenas segundos me acuerdo de esta canción y re-cuerdo, una vez más, dejo pasar. Tontamente sonrío y sigo.