24 de agosto de 2008

Ain't no beatle (1966): Cuando murió George Harrison allá por el 2001, sentí que un amigo mío muy cercano moría y que una parte de mi vida se iba con él. Lloré. Pero quedaron sus canciones y entonces él también se quedó. El sábado 23 de Agosto a las veinte horas con treinta minutos, en Bogotá, Colombia, Miguel Durier un joven cartagenero de 58 años, guitarrista rítmico, cantante, frontman y estrella de rock, murió. Su cerebró no quiso arrastrar más ese tren cargado de vitalidad. Cuando tenía 14 años le declaró su amor más profundo a los Beatles y se echó a rodar como un canto. Desde su incorporación a los Flippers, los escenarios serían testigos mudos de un huracán encarnado en Miguel Durier. Las calles de Nueva York también fueron testigos. El sábado 23 de Agosto a las veinte horas con treinta minutos, en Bogotá, Colombia, murió un amigo mío y una parte de mi vida se fué con él. Volví a llorar. Pero me queda su nobleza, su alegría, su desparpajo y sus canciones, entonces también se queda él.

En un bar, un hombre ve sobre la tarima como las fuerzas maravillosas del rocanrol atraviesan a un cantante y guitarrista de pelo crespo color plata con una Fender roja en sus manos; en él la soledad convive con la felicidad. Años después en un coliseo, el primer hombre vuelve a ver al guitarrista, ahora toca una guitarra acústica, la soledad ya no lo habita y las fuerzas maravillosas no lo han abandonado pero pronto habrán de llevárselo a algún cielo.



2 comentarios:

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

Paz para Miguel, Umberto, y lamento mucho su muerte. Es de todas formas una fuerza más para hacer ese trabajo que andan haciendo...un abrazo...Juan Pablo

ANDRÉSWOLF dijo...

Miguelito gracias por la música, gracias por todo lo que dejas para tenerte entre nosotros.
U gracias por la canción, me movio el piso.