Eloise (1987): Los cuatro estaban cansados, la fiesta había estado buena y era necesario descansar. Tino iba en el asiento de al lado del conductor, la M-500 estaba vacía y el carro iba muy rápido. A unos metros del Puente de los Franceses la curva fue mal tomada y el costado frontal derecho del carro se sumió por completo frente a un poste de la luz. Tino Casal, el irreverente, el loco, el iconoclasta y el genio más sofisticado de la Nueva Ola española, aquel que le pintó la cara a una sociedad que recién se animaba a algo después de Franco, dejaba este mundo a mil kilómetros por hora, así como vivió e hizo de su vida una obra de arte misma.
Hace 27 años Tino Casal era despedido por sus más queridos amigos, otro como él pero inglés y llamado Ziggy, digo David, asistía triste al funeral.
Esta canción es sencillamente genial. Ojalá les guste.
(Dolor en tus caricias...)
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