4 de octubre de 2008

Wild is the wind (2000): La primera vez que escuché una versión de esta canción fue justamente ésta y frente a un televisor. En la pantalla, David Bowie con el pelo desordenadamente hasta los hombros y su elegancia acostumbrada, iniciaba un concierto para la BBC dejándome de una pieza. La intensidad creciente de un clásico del jazz famoso en la voz de Nina Simone, adquirió en esta interpretación en directo un halo de agradecimiento y amor profundo. La sonrisa de Bowie blanca e iluminadora para con su público así lo revelaba ante mis ojos.

El viento vuelve a aparecer en las canciones y sopla salvaje revelando a su paso secretos devastadores.




4 comentarios:

PALA dijo...

Imposible evitar despeinarse.
¡Soberbio!

juan dijo...

...tenemos las canciones en las venas y es un pecado estupido callar...

Julián Pantoja dijo...

wow que buena cancion, y que buen blog, por esas casualidades de la vida llegue aca y que buena sorpresa me llevé

caselo dijo...

No podía esperar menos de tu blog Humberto. Palabras y música se entrelazan para generar una sinfonía que no tiene principio ni final. Todo tan sentido y sobrio a la vez. Muy bien amigo literatomusical jajajajaja. Me llevo el enlace de este blog para mi casita. Un abrazo hermano, ahora sí estamos en pleno contacto.

Carlos Eduardo