7 de agosto de 2008

Last great american whale (1989): Jueves festivo en Bogotá. Se me antoja que este festivo no debería ser. No me gusta su razón, ni lo que conmemora, ni las banderas en las ventanas. No me gustan las banderas. Anoche vi a Mateos resplandecer. Hoy Colombia no resplandece pero se viste de merengue, de real madrí. Yo leo a Melville desde el estómago de su ballena. Este festivo perezoso me incomoda y las noticias me hacen reír. La estupidez política colombiana no conoce límites.

Llamadme Lou. No me piques que sé rascarme duro y puedo ser más incómodo que tú. Desde esta silla vieja todo se ve muy claro y sé bien de qué me rio cuando me rio. Pero sigue, puedes pasar un rato torpe y tranquilo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cierto... la política colombiana es una parodia humana!