How i wish (1991): Últimanente esa dosis diaria y necesaria de "nosequé", surte efecto cuando escribo sobre una canción mía que nunca será mía. Pero ocurre a veces que en el justo momento en que decido encontrar una canción, entre millones, todas me son esquivas, se esconden, me fastidian, me entusiasman, se asoman y se pierden jugando entre mis oídos y mis demás sentidos. Anoche sin nada en mente apareció esta delicia. Una vez más, Keith Richards se salía con la suya dejándome listo para el naufragio. Rocanrol (¿qué más puedo decir?) en su más pura y desfachatada expresión, encarnada en un feliz demonio. La complicidad aceptada extra-oficialmente. Después de esto, una muerte-feliz-resurreción.
Mientras Keith Richards & The X-Pensive Winos tocan y sienten la gloria en un antro del Sunset Strip, un viejo amigo de Richards (un hombren delgado) sentado en la última de las mesas, brilla con desconsuelo una medalla que lo acredita como caballero de un triste imperio que no le pertenece.
2 comentarios:
ey!, Últimanente esa dosis diaria y necesaria de "nosequé", es una suerte de efecto cuando escribes de una canción, que suerte que entre los deseos que estan cansados hoy en mis pupilas me encuentre con esta canción, gracias...
Yo vengo a tu blog a reconciliarme con la vida.
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