Games without frontiers (1980): Cada 4 años la humanidad concentra su mirada en los Juegos Olímpicos y a su vez la desvía de la guerra eterna que la invade desde la atigüedad misma. No me gusta aguar la fiesta pero mietras miraba la increíble y emotiva inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, por mi mente cruzaban imágenes que me distraían de la pirotecnia oriental. Esclavitud infantil y maquilas con nombre de marca deportiva. Censura de prensa no oficial. Prohibición del internet. Represión estatal violenta. Expansión de la economía de mercado socialista. Y por supuesto, el Tibet.
Pero la paradoja no espanta a la esperanza convertida en deporte, sana competencia y hermandad humana.
Peter Gabriel aburrido del nacionalismo mediático que un concurso de televisión propiciaba escribió esta canción que viene bien hoy y vendrá bien siempre.
3 comentarios:
Nación y patria, querido Willy, son puro azar.
Lo que hagamos con ellas, es nuestra responsabilidad... por eso los nacionalismos son todos tan vergonzosos.
...y entonces unos deportistas abandonan la villa olimpica al segundo dia para enlstarse y comenzar a cobatir una guerra que no quieren pelera contra rusia...
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