16 de diciembre de 2008

Andar com fé (1982): Imborrables momentos que siempre guarda el corazón. -Abre los ojos que viene un tipo raro- me dijo ella, la chica más linda de la ciudad. Los abrí y sí, era un tipo raro. Los dos me entregaron un sobre feliz que contenía una carta y la invitación al concierto de Gilberto Gil que venía a celebrar mi cumpleaños.

La chica más linda de la ciudad se llama Diana Consuelo y el tipo raro se llama Andrés Wolf. Dos de los amores de mi vida, cuyos corazones generosos se desbordan de amor fraterno, noble, sincero y paciente para conmigo. Para con este espíritu confuso que ve la luz a través de los ojos de ella y las palabras de él. Como también de los ojos de Sara y las palabras de Hernán. Como también a través de los abrazos puros de los amigos, que esa noche (al igual que otras) después del concierto se hicieron presentes para brindar a mi salud.

Luminoso e iluminado, ataviado de una camisa y un pantalón negros y zapatos blaquísimos; Gilberto Gil, suavecito calentó mi corazón y me regaló un poco de su sabiduría.

A vuestra salú y con amor.