Reconstrucción (El mejor momento) (2008): Umberto descubre a Xoel López en las revistas musicales, junto a este nombre hay otros nombres gruesos que se contraponen o se emparejan al lado de Xoel López. Las revistas musicales, o mejor, quienes escriben en ellas, se refieren a Xoel López como un genio de la música pop de nuestros días.
Como en Bogotá, las discotiendas no tienen discos de los genios de la música pop hispana a menos que tengan más de 40 años, cuerpos flacos y cuentas gordas en el banco, entonces los discos de Deluxe (banda unitaria de Xoel López) no los conocen y menos aún saben quién es Xoel López.
Como no hay los discos de Deluxe (y así los hubiera) Umberto los descarga y los deja en su computador. Tras una primera escucha atenta del disco Reconstrucción (2008), Xoel pasa por Umberto sin mayor despliegue de sensaciones, apenas la necesaria para saber que se encontraba frente a un disco con una producción estupenda.
Días después Umberto renueva la música que lleva en su reproductor digital y decide cargar a Deluxe. Como Umberto usa el reproductor cuando sale a la calle a hacer cualquier tipo de diligencias, apenas se sube al bus y toma puesto, prende el aparato y tras no encontrar nada que lo divierta mientras viaja, pone intencionalmente a Deluxe. Disco Reconstrucción, primera canción...
la felicidad que emana de los audífonos es indescriptible y la gratitud y la comunión con Xoel López es definitiva, al menos hasta hoy. Hacía falta el mejor momento para conectar con Xoel.
"hay canciones lo suficientemente heroicas, paran los relojes con el pensamiento de alguien" AC.
30 de septiembre de 2008
24 de septiembre de 2008
Pink's song (1978): Una más de Richard Wright. Teclista y fundador de los magnánimos Pink Floyd. Arquitecto del sonido más profundo, Rick se aventuró a dos discos en solitario cuando la experiencia en grupo no iba bien o simplemente no iba. Más allá de la teatrialidad compleja de su compañero Waters y la exuberancia de su amigo Gilmour, Wright era contundente. Pero su contundencia no era violenta, era sofisticada y sensible, sus notas aún logran algo similar a lo que desencadena el aleteo de las mariposas.
23 de septiembre de 2008
Eloise (1987): Los cuatro estaban cansados, la fiesta había estado buena y era necesario descansar. Tino iba en el asiento de al lado del conductor, la M-500 estaba vacía y el carro iba muy rápido. A unos metros del Puente de los Franceses la curva fue mal tomada y el costado frontal derecho del carro se sumió por completo frente a un poste de la luz. Tino Casal, el irreverente, el loco, el iconoclasta y el genio más sofisticado de la Nueva Ola española, aquel que le pintó la cara a una sociedad que recién se animaba a algo después de Franco, dejaba este mundo a mil kilómetros por hora, así como vivió e hizo de su vida una obra de arte misma.
Hace 27 años Tino Casal era despedido por sus más queridos amigos, otro como él pero inglés y llamado Ziggy, digo David, asistía triste al funeral.
Esta canción es sencillamente genial. Ojalá les guste.
(Dolor en tus caricias...)
Hace 27 años Tino Casal era despedido por sus más queridos amigos, otro como él pero inglés y llamado Ziggy, digo David, asistía triste al funeral.
Esta canción es sencillamente genial. Ojalá les guste.
(Dolor en tus caricias...)
16 de septiembre de 2008
14 de septiembre de 2008
A whiter shade of pale (1967): 6 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
En 1989 a tres grandes directores del cine estadounidense se les ocurrió la idea de reunir en un sólo filme tres historias dirigidas por cada uno de ellos. Así, Historias de Nueva York reunió a Scorsese, Coppola y Allen. Tres historias, tres mediometrajes, tres impresiones. Sólo comentaré la primera: Life Lessons (o como fue llamada en este lado del mundo: Apuntes al natural, aunque esto no tenga nada que ver con el hermoso título original).
El amor (y el dolor) entre un hombre y una mujer jamás fue retratado de mejor manera en una película de Scorsese como en esos 40 minutos de Life Lessons. Sentimientos como la pasión, los celos, la ira, la frustración y la sensualidad atraviesan a Lionel Dobie (Nick Nolte, en un increíble papel), un pintor enamorado de su secretaria Paulette (Rosanna Arquette), y los canaliza a través de su obra artística. En la película esta canción se convierte en el leitmotiv de los sentimientos de este hombre.
En 1989 a tres grandes directores del cine estadounidense se les ocurrió la idea de reunir en un sólo filme tres historias dirigidas por cada uno de ellos. Así, Historias de Nueva York reunió a Scorsese, Coppola y Allen. Tres historias, tres mediometrajes, tres impresiones. Sólo comentaré la primera: Life Lessons (o como fue llamada en este lado del mundo: Apuntes al natural, aunque esto no tenga nada que ver con el hermoso título original).
El amor (y el dolor) entre un hombre y una mujer jamás fue retratado de mejor manera en una película de Scorsese como en esos 40 minutos de Life Lessons. Sentimientos como la pasión, los celos, la ira, la frustración y la sensualidad atraviesan a Lionel Dobie (Nick Nolte, en un increíble papel), un pintor enamorado de su secretaria Paulette (Rosanna Arquette), y los canaliza a través de su obra artística. En la película esta canción se convierte en el leitmotiv de los sentimientos de este hombre.
13 de septiembre de 2008
Well, well, well (1970): 5 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
Cuando escuché esta canción en The Departed (2006) mi risa se expandió por toda la sala de cine. La escena: William Costigan (Leo DiCaprio) llega a la casa de Frank Costello (Jack Nicholson), este tiene puesto a John Lennon en su estéreo y mientras se devora una presa de pollo le pregunta a Costigan que si sabía quién era John Lennon; este responde que sí, que era el presidente que precedió a Lincoln. Mientras suena Lennon, Costello come pollo y a la vez saca de una bolsa una mano humana ensangrentada y de ella una sortija dorada; mirando a Costigan recuerda una cita de Lennon que reza: "soy un artista, si me das una tuba seguro que le saco algo" y luego se pregunta si él podría sacar algún provecho contratando a Costigan (que en el momento ha sabido disimular el horror que le ha causado la brutalidad de Costello y su equipo). Una escena perfecta que tiene a tres protagonistas con sangre irlandesa, dos son ficción, uno es real y aunque no lo parezca, demasiado humano para los que lo creen un alma de paz.
Cuando escuché esta canción en The Departed (2006) mi risa se expandió por toda la sala de cine. La escena: William Costigan (Leo DiCaprio) llega a la casa de Frank Costello (Jack Nicholson), este tiene puesto a John Lennon en su estéreo y mientras se devora una presa de pollo le pregunta a Costigan que si sabía quién era John Lennon; este responde que sí, que era el presidente que precedió a Lincoln. Mientras suena Lennon, Costello come pollo y a la vez saca de una bolsa una mano humana ensangrentada y de ella una sortija dorada; mirando a Costigan recuerda una cita de Lennon que reza: "soy un artista, si me das una tuba seguro que le saco algo" y luego se pregunta si él podría sacar algún provecho contratando a Costigan (que en el momento ha sabido disimular el horror que le ha causado la brutalidad de Costello y su equipo). Una escena perfecta que tiene a tres protagonistas con sangre irlandesa, dos son ficción, uno es real y aunque no lo parezca, demasiado humano para los que lo creen un alma de paz.
11 de septiembre de 2008
The hands that build America (2002): 4 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
Dos horas y media de total deleite. El viejo Teatro Embajador (con una pantalla enorme, DE CINE!, DE VERDAD!) sirvió aquel diciembre de 2002 para cumplir una cita más con Scorsese y con sus increíbles filmes, en especial, este lleno de una escenografía majestuosa grabada completamente en exteriores (como antes) y una historia grandiosa: la construcción de una ciudad. Violencia, racismo, inmigración, religión, culpa, redención, honor, sordidez y una historia de amor. Sí, una historia de amor, que según la gente, le resta calidad a la trama. Me pregunto ¿porqué carajos no cabe ahí (como en todo lado) una historia de amor? Claro que cabe, así como la muerte, el amor suele estar presente, siempre.
Las ciudades de América, su ideosincracia, su tensión y su encanto, fueron construidas por miles de manos invisibles, cubiertas por el bronce de las estatuas de hombres afortunados y desafortunados. La huella trazada por la manos de esos ciudadanos fueron borradas por las huellas de las generaciones siguientes (esto pasará hasta el fin) pero perdurarán para siempre en cada una de sus calles. Sin esos hombres nada sería hoy en día.
Hermosa canción de U2, hecha específicamente como un favor a Scorsese para la película. La voz de tenor de Bono respaldada por el resto de la banda y un par de instrumentos tradicionales de Irlanda (violín y flauta), llega a niveles insospechados, llena de nervio y alma, cantándole a una ciudad que nos pertenece a todos.
Dos horas y media de total deleite. El viejo Teatro Embajador (con una pantalla enorme, DE CINE!, DE VERDAD!) sirvió aquel diciembre de 2002 para cumplir una cita más con Scorsese y con sus increíbles filmes, en especial, este lleno de una escenografía majestuosa grabada completamente en exteriores (como antes) y una historia grandiosa: la construcción de una ciudad. Violencia, racismo, inmigración, religión, culpa, redención, honor, sordidez y una historia de amor. Sí, una historia de amor, que según la gente, le resta calidad a la trama. Me pregunto ¿porqué carajos no cabe ahí (como en todo lado) una historia de amor? Claro que cabe, así como la muerte, el amor suele estar presente, siempre.
Las ciudades de América, su ideosincracia, su tensión y su encanto, fueron construidas por miles de manos invisibles, cubiertas por el bronce de las estatuas de hombres afortunados y desafortunados. La huella trazada por la manos de esos ciudadanos fueron borradas por las huellas de las generaciones siguientes (esto pasará hasta el fin) pero perdurarán para siempre en cada una de sus calles. Sin esos hombres nada sería hoy en día.
Hermosa canción de U2, hecha específicamente como un favor a Scorsese para la película. La voz de tenor de Bono respaldada por el resto de la banda y un par de instrumentos tradicionales de Irlanda (violín y flauta), llega a niveles insospechados, llena de nervio y alma, cantándole a una ciudad que nos pertenece a todos.
10 de septiembre de 2008
Janie Jones (1977): 3 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
El ritmo "machacante" de la batería que abre el primer y homónimo disco de The Clash, encuadra perfectamnete en el vertiginoso ritmo de vida de un paramédico nocturno a bordo de una ambulancia. Tres días y dos noches delirantes, veloces, pesados, con la desesperanza y la culpa a cuestas. Frank Pierce (Nicolas Cage) no es el Jesucristo de Scorsese pero es tan frágil como él, sus tribulaciones siempre presentes batallan contra la tranquilidad, la vencen y la arrojan a un abismo invadido de excesos en busca de ella misma.
En Vidas al límite de 1999, Scorsese vuelve al infierno para retratarlo y para retratar también a sus ángeles caídos. El viaje que hice como espectador me dejó sin aire y lleno de angustia, pero también tremendamente excitado y con ganas de montarme en una ambulancia por la noche, poner a todo volumen a The Clash y sentir que nunca antes me he sentido mejor. Al final eso es lo que cuenta.
El ritmo "machacante" de la batería que abre el primer y homónimo disco de The Clash, encuadra perfectamnete en el vertiginoso ritmo de vida de un paramédico nocturno a bordo de una ambulancia. Tres días y dos noches delirantes, veloces, pesados, con la desesperanza y la culpa a cuestas. Frank Pierce (Nicolas Cage) no es el Jesucristo de Scorsese pero es tan frágil como él, sus tribulaciones siempre presentes batallan contra la tranquilidad, la vencen y la arrojan a un abismo invadido de excesos en busca de ella misma.
En Vidas al límite de 1999, Scorsese vuelve al infierno para retratarlo y para retratar también a sus ángeles caídos. El viaje que hice como espectador me dejó sin aire y lleno de angustia, pero también tremendamente excitado y con ganas de montarme en una ambulancia por la noche, poner a todo volumen a The Clash y sentir que nunca antes me he sentido mejor. Al final eso es lo que cuenta.
9 de septiembre de 2008
A different drum (1988): 2 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
Han pasado veinte años y aún recuerdo el escándalo que armó la curia bogotana para impedir la exhibición en las salas de cine de La última tentación de Cristo. La película, según recuerdo, mostraba a un Jesucristo diferente al enseñado, al impuesto; y por supuesto que eso me atraía. Los altos jerarcas de la iglesia católica en Colombia no podían permitir por nada del mundo que sus fieles (quizás los más fieles y fanáticos de este lado del mundo) vieran en cine a el hijo de dios dudando de su misión, deseando a una bendita puta y menos aún concibiendo hijos y muriendo viejo como todos los demás, sin la cruz y sin la ascención. No importaba el pan, no importaba el vino, no importaba esa otra faceta (en la mirada de Nikos Kazantzakis desde los ojos de Scorsese), la de un ser humano sensible y frágil.
El caso es que mi viejo y yo nos quedamos con ganas hasta muchos años después cuando la bestia calmada ni se inmutó con el reestreno en 2001. La vi y me gustó mucho, me conmovió, me sacudió. No encontré el menor rasgo de provocación, ni tampoco intenciones iconoclastas, todo lo contrario. Pensé también que los cardenales, arzobispos, obispos y demás no la vieron hasta el final y por eso no entendieron nada. Bueno, de haberlo visto no habrían cambiado mucho las cosas.
Peter Gabriel en compañia de amigos como Hozzam Ramzy, Nusrat Fateh Ali Khan y Youssou N' Dour, aggiornaron magistralmente las escenas de Scorsese. Un poco antes de esta canción Judas y Jesús (los maravillosos Harvey Keitel y William Dafoe) sostienen una conversación que definirá el rumbo de la historia.
Han pasado veinte años y aún recuerdo el escándalo que armó la curia bogotana para impedir la exhibición en las salas de cine de La última tentación de Cristo. La película, según recuerdo, mostraba a un Jesucristo diferente al enseñado, al impuesto; y por supuesto que eso me atraía. Los altos jerarcas de la iglesia católica en Colombia no podían permitir por nada del mundo que sus fieles (quizás los más fieles y fanáticos de este lado del mundo) vieran en cine a el hijo de dios dudando de su misión, deseando a una bendita puta y menos aún concibiendo hijos y muriendo viejo como todos los demás, sin la cruz y sin la ascención. No importaba el pan, no importaba el vino, no importaba esa otra faceta (en la mirada de Nikos Kazantzakis desde los ojos de Scorsese), la de un ser humano sensible y frágil.
El caso es que mi viejo y yo nos quedamos con ganas hasta muchos años después cuando la bestia calmada ni se inmutó con el reestreno en 2001. La vi y me gustó mucho, me conmovió, me sacudió. No encontré el menor rasgo de provocación, ni tampoco intenciones iconoclastas, todo lo contrario. Pensé también que los cardenales, arzobispos, obispos y demás no la vieron hasta el final y por eso no entendieron nada. Bueno, de haberlo visto no habrían cambiado mucho las cosas.
Peter Gabriel en compañia de amigos como Hozzam Ramzy, Nusrat Fateh Ali Khan y Youssou N' Dour, aggiornaron magistralmente las escenas de Scorsese. Un poco antes de esta canción Judas y Jesús (los maravillosos Harvey Keitel y William Dafoe) sostienen una conversación que definirá el rumbo de la historia.
8 de septiembre de 2008
House of the rising sun (1964): 1 de 6 canciones memorables usadas por Martin Scorsese en alguno de sus grandiosos filmes (no incluye documentales).
Sí, mi director favorito es Scorsese y por lo tanto soy incondicional con su obra aunque puedo hablar de ella con cierta objetividad o eso creo. Lejos de parecer un crítio (y menos cinematográfico) siento que las películas que creadas por Scorsese contienen dos sentimientos intrínsecos al espíritu: la piedad y la culpa. Y esos tópicos me gustan. Además Marty (sí, Marty) aficionado al mejor pop de todos los tiempos, tiene la virtud maravillosa (hay que recordar que fue parte del equipo de montaje de Woodstock) de poner la canción precisa en la escena justa.
Esta canción, la versión de House of the rising sun de The Animals cae como anillo al dedo en una violenta y compulsiva escena de Casino (1995), la perdición indefectible que trae consigo el mundo de las apuestas, toma en este caso la forma de la ambición, la traición y una venganza incisiva, increíblemente retratada por un genio.
Sí, mi director favorito es Scorsese y por lo tanto soy incondicional con su obra aunque puedo hablar de ella con cierta objetividad o eso creo. Lejos de parecer un crítio (y menos cinematográfico) siento que las películas que creadas por Scorsese contienen dos sentimientos intrínsecos al espíritu: la piedad y la culpa. Y esos tópicos me gustan. Además Marty (sí, Marty) aficionado al mejor pop de todos los tiempos, tiene la virtud maravillosa (hay que recordar que fue parte del equipo de montaje de Woodstock) de poner la canción precisa en la escena justa.
Esta canción, la versión de House of the rising sun de The Animals cae como anillo al dedo en una violenta y compulsiva escena de Casino (1995), la perdición indefectible que trae consigo el mundo de las apuestas, toma en este caso la forma de la ambición, la traición y una venganza incisiva, increíblemente retratada por un genio.
4 de septiembre de 2008
Primogenio (2002): "Nosotros sabemos que la tierra no pertenece al hombre, que es el hombre el que pertenece a la Tierra. Lo sabemos muy bien, Todo está unido entre sí, como la sangre que une a una misma familia. El hombre no creó la trama de la vida, es sólo una fibra de la misma. Lo que haga con ese ese tejido, se lo hace a si mismo. No, el día y la noche no pueden vivir juntos". Gran Jefe Seattle (1855)
3 de septiembre de 2008
Welcome to the goodtimes (1999): Una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Historia de Amor: a pesar de la aridez del suelo sureño, en Atlanta vieron la luz por vez primera. Dos hermanitos de apellido Robinson, Chris (de lengua mordaz y pluma dolorosa) y Rich(dotado de manos precisas para hacer cantar a la guitarra) llenos de inquietudes y herencia arman un grupo de rock adornado de blues, soul, country, folk y toda esa música cargada de historias y contadores de historias de esa encantadora y turbulenta Norteamérica. El rock sureño nunca sonó tan brillante, entero y colorido como cuando los Robinson y sus amigos lo hicieron sonar.
Un día y algunos años después de verlos en televisión y luego de haberme hecho de forma impensada a su última grabación hasta entonces (By Your Side 1999), The Black Crowes pondrían en mi camino a uno de mis amigos más queridos.
Un día y algunos años después de verlos en televisión y luego de haberme hecho de forma impensada a su última grabación hasta entonces (By Your Side 1999), The Black Crowes pondrían en mi camino a uno de mis amigos más queridos.
2 de septiembre de 2008
Camino Soria (1987): Un sueño. La visión de mi muerte. La gloria ausente. La noticia. El dictamen. Una reunión. La aceptación. La negación. El recuerdo de la juventud. El hermano. Un abrazo. La vejez. La mejoría. La negación. Una casa. El amor. Una mirada. Una lágrima. Un beso. El amor eterno. La despedida. La partida. Negro. Un carro. Las gotas de lluvia. Un camino largo más no sinuoso. Una colina. El horizonte. La luz molesta. El retiro. El reposo. La soledad. La gloria ausente.
En medio del agotamiento, del éxito, del rock torero, del chachachá y de una interminable gira de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia escribe una de las canciones más hermosas en lengua castellana.
En medio del agotamiento, del éxito, del rock torero, del chachachá y de una interminable gira de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia escribe una de las canciones más hermosas en lengua castellana.
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