1 de febrero de 2010

La nada y tu (2009): Tiene una servilleta "hecha en Colombia" guardada en su mesa de noche. En la servilleta, una canción. En la mesa de noche, muchas servilletas. En la repisa tiene tres discos con su nombre: Alfredo González. El primero se llama "La vida de alquiler" (2004) y es lejano en el tiempo y la distancia, aunque esté al ladito de su corazón y de su credo; el segundo, "Dudas y precipicios" (2008) es su carta de presentación, que lo certifica como alumno adelantado en el oficio de escribir canciones. Bogotá lo sabe. El tercero lleva por nombre "La nada y tu" y será la joya exótica de su corona discográfica. En él canta en lengua asturiana, se sale del margen montando en maquinitas y vuelve a hurgar en la llaga más honda. En mi repisa tengo una copia de ese disco junto álbumes de colegas suyos como Elton John, Dr. John, Ray Charles, Charly García y el eterno Richard Manuel.

Mientas Alfredo González pasa la página de su ex-disquera para empezar de nuevo -más no de cero-, mientras desenrolla las servilletas que tiene en su mesa de noche para hacer un disco nuevo y mientras sigue peleando la contra; decide sorprender Enero con una hermosa imagen lúgubre que le hace total justicia a esta canción, que pega dos veces y duele diez más.

1 comentario:

Traubert dijo...

Gracias Hum!! Como bien dices, ya no tengo disquera y estoy recopilando servilletas para pensar en un disco nuevo -y en volver a Locombia!!-. De esas nuevas, ya estrené una por aquí que se titula "Desordenados" y que nació, como no, en Bogotá :)