14 de octubre de 2009

Platos rotos (2008): Martes 29 de septiembre de 2009. Bogotá D.C. Cae la tarde y el frío domina el aire y el ánimo de la gente que regresa a sus hogares en busca de un poco de calor. La Casa del Teatro Nacional comienza entonces a llenarse de gente buscando ese hogar, ese calor que les reconforte el alma con sonrisas después de un duro día de trabajo.

A las ocho de la noche Roberto Camargo sale al escenario para celebrar un año de vida y de giras de Humor Amor -su álbum en estudio que le ha permitido presentar en directo una interesante combinación de stand up comedy con las canciones que componen este disco-. Unos minutos después el público ya se está riendo y sorprendiendo con el show del que empiezan a hacer parte. Roberto -con un año de carretera de Humor Amor a cuestas- sabe manejar perfectamente los hilos de su espectáculo, con la palabra hablada hace desternillar de risa a la gente y con la palabra cantada la conmueve.

El Sistema Nervioso, la banda que acompaña a Roberto es una pieza fundamental del concepto Humor Amor. Al igual que Roberto con las palabras, la banda genera tensión, disminuye e irrumpe emotivamente en la mayoría de las canciones. Esta vez y acompañados de algunos amigos (Andrés Correa, Jorge Arana, Mauricio Cubaque, Miguel Moyano y la magnífica cantante Marti López) propiciaron que los asistentes al concierto encontraran allí el hogar que buscaban para calentarse.

Hay canciones de Roberto Camargo que empiezan a hacer parte de la banda sonora de los bogotanos; “Compañera”, “Amiga”, “No hay billete” y “También” son algunas de ellas, pero curiosamente el momento de la noche no fue atravesado por la comedia. Hacia la mitad del show, Roberto intentando amainar el dolor que llegaría se pone una gafas para el sol y dice ”esta es una canción seria”; en seguida canta “Platos rotos”, una preciosa e inspiradísima canción extraviada en esa mezcla anímica que es Humor Amor, pero que de lejos deja ver el buen quehacer de Roberto como artesano de canciones. Después del nudo en la garganta la función debía continuar.





http://www.youtube.com/watch?v=cIT9OFaA7Us

4 de octubre de 2009

La belleza (1998): Descubrir los cajones del armario de mi tía Nelsa llenos de casetes fue descubrir el tesoro al final del arco iris. Tenía de todo y entre sus favoritos se encontraban los casetes de Mercedes Sosa. Los sábados cuando no tenía clases en la universidad se quedaba durmiendo hasta tarde y luego se levantaba a ordenar su habitación escuchando las canciones de 'la Negra'. Bien podría ser ese mi primer contacto con la música de Mercedes Sosa, pero sin hacer mayor esfuerzo la memoria y el sentimiento me plantan una fotografía muy profunda: mi tía Nelsa arrullándonos suavecito para dormirnos, a mi hermano y a mí, con una valiente canción de cuna que reza: "Duerme, duerme negrito, que tu mama está en el campo, negrito..."

Años después me reencontré con Mercedes gracias a Charly García, a la versión que tienen a dueto de Inconsciente colectivo y a ese álbum prodigioso llamado Alta Fidelidad. En 1997 la vi -por primera vez- cuidando a un Charly díscolo en El Campín, aguantándolo y arrullándolo, como mi tía hacía con nostros cantándonos canciones de Mercedes. Un par de años más tarde la volví a ver abriendo el cielo bogotano con su voz en la plaza de toros La Santamaría, yo, que estaba con mi tía, sentí que saldaba una deuda con mi infancia y sus canciones.

Podría decir que la voz de 'la Negra' se ha apagado hoy y en parte no mentiría del todo, pero para hacer honor a la verdad, creo que la voz de cada cantor que silencia el fin de la vida, se extiende en el tiempo y el espacio cada vez que algún hombre lo recuerda entonando sus canciones.

Hace varios años, cuando trabajaba en un gran programa nocturno de una antigua estación de radio bogotana, me encantaba poner esta canción que Mercedes Sosa supo hacer suya como otras tantas. Esta vez su autor -Alejandro Lerner- se sintió orgulloso y complacido de que ella la cantara.

Gracias tía Nelsa. Gracias Negra.