Memoria de jóvenes airados (2008): Y llegó una carta desde el sur cargada de aliento y de fe y con olor a canción. Las palabras volvieron a dar en el blanco perfecto, en el justo centro donde el recuerdo y el afecto permanecen casi intactos -apenas cubiertos por la pátina de un próximo encuentro- y la duda convive con ellos. Sé de pocos con un corazón de oro como el que busca Neil Young eternamente, y con la mirada altiva como la que tienen esos chicos de los que habla Loquillo en esta preciosa canción. Así es el amor que mis amigos y yo nos profesamos: altivo y de oro.
"hay canciones lo suficientemente heroicas, paran los relojes con el pensamiento de alguien" AC.
27 de abril de 2009
13 de abril de 2009
Ashes of american flags (2002): La verdá en la boca rota como los sueños del hombre que soñó que escribía profecías vendidas y vencidas en un libro santo manchado de la sangre de los últimos justos. Cormac McCarthy, incrédulo y desvencijado, afana su último trago de güisqui y apaga la radio antes del final que se anuncia con una canción de la mejor banda del mundo: Wilco.
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